Si das una vueltecita por mi Blog, espero sea de tu agrado.

23 mayo 2009

FRASES LAPIDARIAS

Frases lapidarias

González-Sinde y nada menos que Ministra de Cultura ella, considera “que es asustante que los libros circulen libremente por la red”.

Lo que si es preocupante es que una Ministra de Cultura le moleste, nada menos (repetido dos veces porque el asunto se las trae) que los libros pueden leerse a través de la Red. Si fuera Ministra, bien de Comercio o o bien de Industria podría entenderse, pero al resultar para ella asustante uno empieza a comprenderlo.

Cuánta razón tiene Juan Manuel de Prada al denunciar que la izquierda está arrojando al ciudadano al caos mediante el culto a la carrera fácil.

¿Acaso será cierto aquello de que Dios las cría y Zapatero las junta?

22 mayo 2009

I CENTENARIO EXPOSICIÓN REGIONAL VALENCIANA – 1909-2009.

0 Exposición Regional 1909

Cuando Tomás Trenor Palavicino, militar y político, presentó su candidatura a Presidente del Ateneo Mercantil de Valencia, su disposición al logro de una Exposición Regional en nuestra ciudad ocupaba su mente.

Lo que quizá ignoraba es que en poco más de un año y sobre tierras de huerta se pudieran abrir las puertas a un evento de tal magnitud, hecho posible gracias a que todas las fuerzas políticas de la ciudad se sumaran incondicionalmente al buen fin de la empresa, olvidándose los enfrentamientos entre conservadores, liberales y blasquistas republicanos.

Fue al inicio de 1908 cuando nuestro protagonista, descendiente de una familia irlandesa afincada en nuestra ciudad, fue elegido como Presidente del Ateneo, acto en el que expuso su firme propósito de estimular la vida económica de nuestra Región, al igual que se estaba haciendo en otras ciudades europeas.

Para su propósito sólo pidió confianza en su persona y poder de decisión, libre de los clásicos comités o comisiones que pudieran poner freno a una idea que tenía muy clara.

Lograda la total libertad de ejecución para su propósito, supo moverse en los terrenos del poder para trasladar a los de la huerta y en muy pocos meses una Exposición Regional que entusiasmó a Valencia, además de significar el pistoletazo de salida a la modernidad en un recién estrenado siglo.

Tras unos meses de papeleos y constantes viajes a Madrid, en el otoño de 1908 ya tenía a su abrigo los permisos necesarios para el inicio de su anunciado objetivo. Y tras unos meses de trabajos sobre un lodazal que sufría días de lluvias, llegó el acto inaugural: el del día 22 de Mayo de 1909, hoy hace justo un siglo, con muy pocos días de retraso sobre la fecha prevista.

Todo un éxito de trabajo, de fe en el proyecto y de habilidad: la necesaria para superar todas las dificultades que no fueron pocas. Para alcanzar el presupuesto total de seis millones de pesetas, Tomás Trenor aportó quinientas mil, logradas de un préstamo bancario que terminó amortizando de su propio patrimonio.

Se sabía desde un principio que los edificios a construir para tan magna Exposición estaban condenados a su derribo, a excepción del edificio de la Tabacalera cedido para el evento por el Estado, el Asilo de la Lactancia hecho en contrapartida a ésta cesión como lugar donde las cigarreras amamantaran a sus hijos en jornada de trabajo y el Pabellón del Ayuntamiento diseñado por el Arquitecto Mora, obra de líneas inspiradas en la Lonja de la Seda y en el Miguelete catedralicio. Al igual que el puente de la Pasarela: el que iba a ser un camino directo para los valencianos hacia la “otra parte del rio”.

Si la Exposición Regional supuso un fracaso económico pese a su necesaria prolongación un año más tarde como Exposición Nacional que lo mitigara, de lo que no hay duda, es que fue a partir de su presencia cuando en Valencia se iniciaron una serie de transformaciones urbanas que iban a cambiar la vida de la ciudad, embellecida por unas edificaciones al nivel de las mejores ciudades europeas.

El derribo del viejo barrio de Pescadores y el traslado de la Estación de Ferrocarril posibilitaron la construcción de bellos edificios de los que aún gozamos, convirtiéndose la zona en el nuevo centro económico de Valencia. El Mercado de Colón, el inicio, ¡por fin!, del Mercado Central, la apertura de la Calle de la Paz en toda su dimensión, el despegue del Ensanche y el nuevo aspecto de la Plaza de Castelar entre otras mejoras, fueron logros que si no directos, sí vieron la luz precisamente pocos años después de una Exposición Regional que se ofreció a España tal y como anunciaba su propio Himno, convertido en Regional años más tarde ante un pueblo que siempre lo ha tenido como su más bella joya musical salido del genio emotivo de José Serrano y Maximiliano Thous, cuyos beneficios cedieron a la Asociación Valenciana de Caridad. Himno de la Exposición cantado el día de la inauguración del certamen por la voz del tenor Lamberto Alonso, quien repitió su actuación de aquella tarde por el deseo de Alfonso XIII emocionado al escucharlo.

Se cumple pues el I Centenario de una Exposición Regional que mostró al público valenciano los avances del taller artesanal, los útiles para la huerta, las nuevas máquinas fabriles, así como los mejores inventos para una nueva vida hogareña más confortable e higiénica. Sin olvidar al sector del automóvil y de la aviación, ambos en sus primeros balbuceos; así como una gran variedad de nuevos inventos que dejaban boquiabiertos a unos visitantes entusiasmados ante el progreso manifestado en una espectacular fuente luminosa y los adelantos en el mundo de la comunicación. Igualmente destacaron en el campo de las Bellas Artes las exposiciones de pintura y escultura en las que participaron los artistas más acreditados.

Evento en el que no faltaron diversos espectáculos deportivos, ejecutándose con gran deleite para los visitantes exhibiciones de equitación, tenis, foot-ball, esgrima, automóviles, aeronáuticas, diversas pruebas atléticas, carreras ciclistas y hasta un concurso de bellezas.

Valencia se vistió de gala, y en los diversos pabellones a lo largo de todo el recinto expositor convergieron todos los estamentos valencianos, desde un Monarca asistente al día inaugural, hasta el último valenciano maravillado por un derroche de luz ofrecido a sus ojos, gracias a un alumbrado que abría la noche hasta entonces nunca visto.

En agradecimiento a su gestión, a Tomás Trenor Palavicino le concedió Alfonso XIII el título del primer Marqués del Turia, en cuyo recuerdo lleva su nombre una de las grandes vías valencianas.

Filántropo personaje que falleció en 1913 por una pulmonía y pocos meses después al ejecutarse su testamento, dejó únicamente a sus herederos un montante en deudas superior a 500.000 pts. además de su piso de la calle Navellos, del que un tercio estaba embargado a favor de su padre como garantía de las cantidades que éste le había prestado.

Valencia en blanco y negro quiere ofrecer a sus amigos desde su humilde ventana, un pequeño recuerdo hecho con ilusión y cariño.

20 mayo 2009

ARANDA DE DUERO

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Homenaje a nuestro padre:

Arandino de pro, se enamoró de Valencia y aquí echó raíces.

A él van dedicados estos rincones donde quiera que esté.

19 mayo 2009

SOMOS SERES VIVOS

Somos seres vivos

“Para mí un feto —de trece semanas— es un ser vivo, claro, pero no podemos hablar de ser humano porque no tiene ninguna base científica".

Tras estas últimas declaraciones a la cadena SER –casa suya que no nuestra- ya tenemos algo claro, ya sabemos que un feto es un ser vivo. Lo ha dicho la Ministra de Igualdad. Algo es algo. Y lo dice con una sonrisita tierna, sosteniendo con su dulce manita una cara angelical, seguramente para que no se le caiga de vergüenza al privarnos, con tal aseveración, la condición de ser humano antes de haber nacido.

Y anuncia la nueva Ley del Aborto vestida con ropa de color carne de niño inocente recurriendo en su osadía nada menos que a criterios científicos. Quizá, a falta de argumentos sólidos, ni siquiera habla de una legalidad que pudiera justificar una solución violenta, y que como tal, cambiable, modificable y con seguridad mejorable.

Nada de eso, nada menos que apoyada en criterios científicos recurre a una más de las “frases lapidarias” a las que últimamente nos tiene acostumbrados Zapatero.

Con seguridad, por su cercanía o por su afán de hacer méritos, interesada la ahijada en no dejar en mal lugar al Vicepresidente tercero, su padrino de carrera, que por cierto, no fue ésta la de Ciencias.

La guapa de Bibiana utiliza una vez más eso de la “comunidad científica internacional” de dudosa formación, tantas veces oído y de falso argumento para otros menesteres en nuestra Comunidad Valenciana.

Pero bueno, algo es algo. Al menos ya sabemos que una vez engendrados somos seres vivos, y no otra cosa.

Seres vivos, sí, pero, según ella, dispuestos al sacrificio en un acto que como progresista quieren vendernos. ¿Será acaso por incentivar el consumo? Más bien una simple cuestión de votos en una sociedad que se dice avanzada, pero por desgracia necesitada de ello.

14 mayo 2009

LA VIDA MISMA

Columpios

Sentado en el parque junto a una zona de juegos me llamó la atención ver una niña arriba de un balancín que con gran maña lanzaba su cuerpo adelante aventurada en su deseo inalcanzable de tocar con la punta de su zapato la rama de un árbol que daba sombra al columpio. Con sus cabellos al aire y las manos en las cadenas disfrutaba sobre un suelo de goma bajo un rectángulo de madera. A su lado, en otro columpio y sentada, una niña muy tranquila que apenas se movía; no así su imaginación envuelta en fantasías -pensaba yo- que por su mirada al cielo, debía de huir hacia algún lugar quizá lejano.

Encima de un caballo de madera anclado al suelo, un niño cabalgaba contento ante la mirada atenta de su madre preocupada no fuera a dar con su cabeza a tierra por los pocos años del zagal.

Pero no todos los niños jugaban felices pues la dicha nunca está al alcance de todos. Una niña de pelo corto, apoyando su cuerpo a uno de los palos que sustentaba el columpio, esperaba impaciente a que alguna de las niñas los dejara libres. Después de un buen rato, con su cara triste y de rabia contenida, miraba tanto a la niña que volaba al árbol, como a la otra tranquila y sentada en el columpio en el que mostrando cierta dulzura se mecía tenuemente.

Y como ninguna de las dos niñas lo cedía, la niña de pelo corto cada vez más triste alzó la voz reclamando su turno, sin quienes los ocupaban hicieran caso al reclamo ignorando su presencia.

Unas mamás, algo alejadas, debían hablar de vestidos, de los problemas con sus jefes, de las rarezas de sus maridos o de cualquier cosa de las que a diario acontecen ignorando la lucha de miradas por los columpios sin enterarse de nada.

Me fijé en la niña de pelo largo nada dispuesta a soltarlo dándole cada vez mayor impulso, convencida de su dominio, dueña de su fortaleza, irrenunciable a abandonar lo que consideraba de su propiedad. Si su rostro denotaba poderío, la alegría que desprendía al mismo tiempo era un insulto a la rabia contenida en la niña de pelo corto que se sentía afligida, débil e incapaz.

La niña tranquila allí cerca debía de estar lejos, muy lejos del parque, quién sabe, ensimismada en cualquier sueño y sin importarle nada de lo que ocurría a su alrededor, como tantas veces sucede.

Instantes después me levanté y seguí mi camino. ¡La vida misma!, pensé.

La brisa suave del atardecer, ya en plena primavera y vía al estío: como una y otra vez, como tantas otras veces.

12 mayo 2009

DEBATE SOBRE EL ESTADO DE LA NACIÓN.

Zapatero_expone_estado_nacion

Señorías, se inicia el debate del Estado de la Nación.

Sr. Rodríguez Zapatero, tiene Vd. la palabra.

Señorías:

Bla blablabla blablá blabalabablóbalabla bla; bla bla, blalablala, blalablabla balablali, blala blala, bla blablalá blalable blableli blalabaló blulabala: bla la blí.

Bla blabla blalablele blolabola bolablu, bla blalablalá. ¿Blalablá blalablo? ¡blo!.

Bla, bla, bla, blelebli. Blo. Bla bla bla bla: blu. Blablalablababalablo, bla, bla; blu balabla blalable biblalo, balablala lá.

¡Bla bla! Bli, blalablablalabó. Blalablalá, blalablaló, blallablalí, balablaló. Bla bla, blebali, beblala bli blobalublá bluele blubabobló bla. Bli, ¿blebalá blebaló bla bla bla bla, bla. ¡Bli bli!

Bla, ble, bli, blo, blu, ¿blalablá?

Bli, bli; bla blalabla blablablela, blibolá blablablé bla bla blablabable blablabablable. Bloblublá, a la bli bla blú. A la bli, a la bla, a la blo, blu blu.

Blabala blabalá. Bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, blablá. Bla blabla, bla bable bla bla blá; Bla bla blable, blablalá blablalá bablalá…

¡Bla blá!

Y un entusiasmo onomatopéyico se ha extendido por la bancada azul escorado a los escaños a su izquierda:

Plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas…

Señorías, se suspende la sesión.

11 mayo 2009

FRASES LAPIDARIAS

Frases lapidarias

¡La salida de la crisis será social o no saldremos de ella!

Si Don José Luis Rodríguez Zapatero fuese un político de derechas el recurso a la rogativa mariana sería inminente.

¡Qué peligro el de este hombre!

08 mayo 2009

EL TARAMBANA DE ÁNGEL LUNA

Angel_Luna

Intentar alcanzar el Gobierno Autonómico dando la espalda a los sentimientos valencianos ha sido una constante en la izquierda de nuestra Comunidad desde hace ya muchos años, sin que hasta el momento hayan aprendido la lección.

Queda ya muy lejos aquel año en el que el inefable Albiñana colgara sobre la Generalitat Valenciana la bandera catalana. Hasta que fue el sentido común el que obligara a colocar cima la torre, la Señera valenciana que nos distingue y diferencia de otra región vecina. El continuo desprecio a nuestro Himno Regional, próximo a cumplir en estos días su centenario como himno de la Exposición Regional de 1909 y pocos años más tarde, allá por los años 20 del pasado siglo, declarado como Himno Regional en solemne acto con la complacencia de las autoridades e instituciones de Alicante, Castellón y Valencia, tuvo su desagravio al rendirse a la evidencia del aprecio valenciano hacia la letra de Thous y música de Serrano: el mejor testimonio del sentimiento valenciano y español de una mayoría abrumadora de las gentes de nuestra Comunidad. Pese a ello, hay quienes aún lo cuestionan, más por un problema cultural de identidad, propio de quien desconoce su origen, como víctima de una constante manipulación con la que se sienten a gusto.

La aceptación de la catalanidad de nuestra lengua por la izquierda valenciana ignorando su historia y ninguneando su Siglo de Oro, así como su mimetismo propio del complejo de inferioridad que les atenaza, les llevó a la oposición sin haber entendido que si Cataluña tiene sus peculiaridades diferentes, también el pueblo valenciano posee las suyas, a las que exige respeto.

Pero, por lo visto, siguen sin aprender la lección. Pese a los tan necesarios intentos del reconocimiento de nuestras peculiaridades por un sector del socialismo valenciano, cuyo salto definitivo no se atreve a dar, enfundado en su condición de pánfilos y dando una vez más la espalda al pueblo.

Su entreguismo ante una Plan Hidrológico Nacional tan necesitado por nuestras tierras secas y su forma de hacer oposición tratando de ganar votos gracias a un accidente de metro, como oponiéndose a la creación de diversas ventanas abiertas al mundo gracias a los diferentes eventos, así como el intento de acoso y derribo al Presidente de la Generalitat a instancias de un juez que sólo le acusa de haber recibido un regalo (incompresible acción si no fuese por el fin que se persigue) y del que se sirve el Grupo Prisa informado fraudulentamente desde la misma judicatura, sólo les llevará a la pérdida de más votos, como ya les sucediera perdiendo Paterna y Torrente, sus feudos queridos, así como otros muchos.

Por lo visto no escarmientan y el hemiciclo de las Cortes Valencianas ha sido testigo del acto más deplorable y mezquino que haberse visto, y una vez más, a costa de Ángel Luna. Torpe personaje quien por lo visto, y quizá subido a su necesitado escabel, anduvo atento a los Diputados populares presentes en el hemiciclo de las Cortes Valencianas para tratar de ganar una moción convencido que en ese momento su grupo era el mayoritario. Pero ni sumar sabe. Y perdió la moción por la diferencia de un voto, cuando él pensaba que con su mayoría en ese momento allí presente, derrotaría al Partido Popular en la propuesta que tan mezquinamente presentaba.

¿Qué moción era aquella? ¿Acaso correspondía a alguna propuesta útil para solucionar el paro o aliviar a quienes sufren la crisis mundial agravada más aún en España por un inepto Zapatero? Nada de eso, nada de cualquier cuestión beneficiosa para nuestra Comunidad.

La moción que presentaba era ni más ni menos para que las Cortes Valencianas rechazaran de forma definitiva el trasvase de las aguas del Ebro hacia nuestra Comunidad.

Para tal éxito, hacía sus cuentas el impresentable de Ángel Luna tratando de ganar una moción que, según él, ridiculizaría a las Cortes Valencianas. Gran talento político el de Ángel Luna, el que le llevará a seguir en la oposición por muchos años y haciendo el ridículo con su naturalidad acostumbrada.

¡Será inútil!

05 mayo 2009

SOLIMÁN EL MAGNÍFICO

Solimán

Por fin iba a cumplir con mi más ferviente deseo de visitar Estambul, ciudad que casada con dos continentes se enfrenta al Bósforo y con la duda de si pertenece a uno u otro mundo. Cuando supe por vez primera de su hechizo, fue gracias a un documental de las Dos, aún no cumplidos mis dieciocho años. Fue en una tarde septembrina en la que Toni -del que estaba muy enamorada- en víspera de un examen, tuvo que renunciar a compartir aquella tarde en mi casa, dedicado a su estudio como estaba. Encuentros que repetíamos cada vez que mis padres huían a su apartamento en la playa, y no por razones previas a un examen.

Así fue, cómo, sola en casa, descubrí la ciudad de Estambul de la que de inmediato me entusiasmé viendo en la pantalla a Santa Sofía, al orgullo escondido en su mezquita de Solimán, a un Obelisco pinchando el cielo, a los tesoros del Palacio de Topkapi y el esplendor del Dolmabahce bañado por las aguas del Bósforo.

Después de un año observando Estambul y fijando mis rutas favoritas por la ciudad, gracias a Internet, un euro fue la llave que me abrió el camino rumbo a su encuentro, al salir premiado un boleto de la Primitiva compartido con Toni con un importe de tres mil doscientos cuarenta y ocho euros. Nada más cobrarlos, acudí -pues en mi bolso se guardaba el boleto- a una Agencia de Viajes comprando los billetes para un viaje de seis noches con los que sorprender a Toni, quizá insuficientes para ver los sitios soñados, pero sí al menos los imprescindibles para cumplir mi deseo de ya más de doce meses.

-Toni, ¡mira, mira lo que he comprado!

-¿Estambul? – ¿Y qué hacemos tú y yo en una ciudad tan lejos, llena de gente extraña y con un idioma que no conocemos? Ni hablar, ¡No cuentes conmigo!

-¿Pero Toni, qué dices? Llevo un año hablándote de lo mucho que me gustaría disfrutar de Estambul sin mostrar recelo alguno por tu parte, y ahora, ahora que podemos, ¿me sales con estas?

-Loli, -me contestó enérgico - no cuentes conmigo, si quieres, ¡ve tu sola!

-¿Sola?, ¡Seré tu Solimán! ¡Recuerdas!. Seré tu Solimán, me decías la otra tarde mientras me hacías el amor. Y yo, imbécil, imbécil de mí, alentándote con un mar de besos en tu esfuerzo:

-Sí, sí, eres ¡el magnífico!, te contestaba. ¿Cómo puedes hacerme esto ahora?

No voy a contarles todo lo que discutimos por culpa de Estambul, ni voy a manchar mi diario en sus detalles del corte más pueril, así que sólo les diré que de inmediato regresé a la Agencia, devolví un billete, me entregaron su importe restando una pequeña penalización y le di a Toni sus mil seiscientos veinticuatro euros.

Y de inmediato, hechas mi maleta, marché sola a Estambul.

Por tres veces recorrí el Bósforo en una pequeña embarcación viendo sus casas en la orilla del mar entre palacios de ensueño, navegando y acercándonos a una y otra costa salvando las grandes naves que avanzaban portentosas, así como escuchando el ruido de las sirenas de los barcos que rivalizaban entre ellos con mayor o menor estruendo.

Recorrí el Gran Bazar gastando mis ahorros; me embriagué en el Mercado de las Especias, bañándome en sus aromas; subí a Torre Galata, contemplando sus incontables minaretes como una tarta de mil velas; disfruté con la belleza de los tesoros de Topkapi; me situé entre la Mezquita Azul y el museo de Santa Sofía, ambos enfrentados con un jardín en medio: era como cuando en la mitad del Bósforo veía dos continentes dispares de culturas diferentes; y me extasié visitándolos. Y me pareció ver a Solimán en lo alto de su mezquita sin preguntarme por Toni al que tenía olvidado desde el momento de mi llegada, absorta en la antigua Bizancio rememorando su historia.

Me perdí por sus calles entre un mar de gentes en torno a la modernidad de Taxim, mas pude cruzar el puente que me separaba de Asia. Y con ello, pisarla.

Así fue cómo cumplí mi deseo de conocer una ciudad que me fascinó desde el primer día, descubierta en una tarde sola en casa y viendo la tele.

Y por supuesto gracias a la suerte de un euro. La que me permitió conocer a tan enigmática ciudad y al mismo tiempo seguir el consejo de Solimán: olvidarme de Toni.

(“Solimán” es un relato que ha participado en el 45º Proyecto Anthology. Tema: DIARIO DE UN VIAJE)

02 mayo 2009

JOSÉ BONO Y LA MEMORIA HISTÓRICA

Jose bono y la memoria historica

Aquello de que lo cortés no quita lo valiente no se riñe con la cortesía. Porque ser cortés y al mismo tiempo valiente es una práctica muy recomendable.

De siempre, ver y escuchar a José Bono con su gracejo sostenido, lleva a la confusión ante la duda de si su perorata corresponde a un político de derechas o de izquierdas, al igual que cuando ves a un gallego en el punto medio de una escalera nunca llegas a entender si es que la sube, o si es que la baja. Cosas de Don José Bono, católico por conveniencia y político de izquierdas por convicción, o pongan Vds. el motivo allá dónde mejor crean.

-¡Sr. Sarkozy, siéntase cómodo y querido y háblenos en confianza! Suya es la palabra.

De esta guisa terminó su discurso de bienvenida al Presidente de la República de Francia el Presidente de las Cortes Españolas en ocasión de la primera visita del Sr. Sarkozy al hemiciclo de nuestros Diputados. Pero antes, minutos antes, Don José, tuvo sus minutos de gloria con un discurso pleno de referencias al pasado.

¡Vaya charco en el que se metió el Sr. Bono!

Después de enmarcar a Francia y España “como las más viejas naciones de Europa” –mal que les pese a quienes negaron desde sus escaños el aplauso al presidente galo- afirmó de forma categórica “que desde hacía siglos nunca ambas naciones habían querido, ni podido, ni sabido darse la espalda”. Lo que no dijo, en aras de la cortesía, es que lo que siempre sí hicieron los franceses fue hacernos la puñeta: de frente o de espaldas; pues de las dos formas supieron hacerlo desde tiempo inmemorial.

Cuánta razón tiene el Sr. Bono en su discurso al afirmar que “ya no tenemos cuentas pendientes con Francia”. ¿Serviría de algo reclamar el gran saqueo del patrimonio español que hicieron los franceses a lo largo de nuestra piel de toro en la mal llamada Guerra de la Independencia? ¿Quizá por eso “los mirábamos con prevención”?

En su habitual línea de discurso cortés, privó la admiración por Francia, y especialmente “por el buen acogimiento de nuestros exiliados de 1939”, cuando es sabido que fueron recluidos en campos de concentración como apestados, tal y como iban cruzando la mole pirenaica camino a su libertad.

Cordillera ésta muchas veces citada en los discursos de ambos Presidentes y que aprovechó Don José para recordarnos los limites norteños de España, quizá por la ausencia en las actuales aulas de nuestro mundo escolar de las asignaturas de Geografía e Historia, cada vez más necesitadas.

Digno de mencionar la parte más cierta del discurso del Sr. Bono, la de su agradecimiento al Sr. Sarkozy por su decidida actitud contra el terrorismo etarra eliminando el que fuera “más firme santuario de la banda criminal” en los tiempos de Giscard d’Estaing y Francois Miterrand y que tanto fortaleciera a ETA.

Un discurso, el del Sr. Bono, medido, en el que no faltó el recuerdo a recientes enfrentamientos vecinales debidos a cuestiones de abastecimiento ya superadas y que esperamos lo sean para siempre.

Discurso el del Presidente del Congreso de carácter historiográfico, y por ello, de osado atrevimiento, máxime cuando la cortesía con el invitado es crucial y obligada.

Si en casos semejantes es mal consejo meterse en “libros de caballerías”, adoptar la actitud del pánfilo es menos aconsejable. Quizá influido Don José Bono por la ley de la Memoria Histórica, al recordarla tal y como mejor convenga, haya caído por ello en más de un desliz.

Tomada la palabra el Sr. Sarkozy cedida gentilmente por el Presidente del Congreso, procedió a ilustrarnos con una lección magistral de gobierno, propia de quien tiene en la cabeza un concepto claro de lo que es una nación, enseñanza a lo que no estamos acostumbrados los españoles en los últimos años. Lección escuchada al mismo tiempo por un Zapatero atónito y de ceño fruncido, de cuyo estudio debiera aprender.

Todo pues, sea por la cortesía, aunque en este caso lo cortés sí quitó lo valiente.